Los monjes de un monasterio en quiebra sólo tienen una única oportunidad de salvación: ganar la “Champions Clerum”, un torneo de fútbol europeo sólo para religiosos. El problema es que en esa congregación no juega al fútbol "ni Dios", y este inesperado equipo necesitará algo más que la bendición del Arzobispo de la diócesis para salvar su casa